Daredevil. Temporada 3

(Netflix. 13 episodios: 19/10/2018)
Contiene spoilers

Me ha costado mucho trabajo animarme con la tercera temporada, pese a que las dos anteriores se pueden considerar como las mejores adaptaciones de superhéroes. Supongo que han pesado las decepciones de las últimas temporadas emitidas en Netflix (la segunda de Jessica Jones, The Punisher). Quisieron abarcar demasiado y ya se sabe: 

Lo que resultaba una idea interesante, mostrar desde distintas perspectivas la irrupción de hombres y mujeres extraordinario/as, y entrecruzarse entre ellos para darle mayor trabazón y credibilidad a este universo custodiado por superhéroes, al final ha redundado en metrajes excesivos, falta de ideas y planicie generalizada. 

Trece episodios para lo que nos han contado me ha parecido excesivo. Se puede resumir mucho más, como yo voy a hacer en estos párrafos: Matt sigue inconsolable y su pérdida de fe le ha llevado a desligarse de sus inseparables amigos, Foggy Nelson y Karen Page; solo sister Maggie (Joanne Whalley, Willow) parece capaz de hacerle mella, incluso más que el padre Lantom. 

Por su parte, Wilson Fisk (lo mejor de la serie), ha conseguido tejer una trama para manipular al FBI y, con la excusa de convertirse en un chivato de las bandas organizadas de la ciudad, le sacan de la cárcel y le "encierran" en un hotel de lujo de su propiedad. Poco a poco, su red de chantajes y corrupción se va extendiendo y parece imparable.

Para que Fisk consiga recuperar su antiguo esplendor, dos nuevos personajes tienen un papel relevante: Ray Nadeem (Jay Ali) y Ben Poindexter (Wilson Bethel). El primero es  a quien se le ocurre la brillante idea de utilizar al capo, aunque posteriormente se redimirá; el segundo se revela como un psicópata de aúpa, en principio controlado por su antigua psiquiatra.

La historia gira en torno a si Matt caerá en el lado oscuro o no. En si Karen podrá ser más tediosa o no. En si el optimismo de Foggy algún día encontrará freno. En ver cuántas veces puede pronunciar Fisk el nombre de Vanessa (así, pronunciando con énfasis la uve y las eses, de manera ronca y obsesa). ¿Da todo eso para tantos minutos? Sobra casi entera la primera mitad de la temporada (un par de capítulos a lo sumo rescatables, incluyendo la somanta de hostias que se lleva Matt: por más que antes habláramos del realismo de las peleas, Daredevil podría pasar a ser el saco roto de los golpes).

Da la impresión de una rigidez cartesiana incluso cuando nos muestran el WTF de turno. A eso de la mitad, sabemos que Maggie es la mamá de Matt. Hacia el final, conocemos (tardíamente, fútilmente) el pasado de Karen. Y se estira en demasía el alcance de los tentáculos del rey del hampa de Hell's Kitchen, mostrándonos un panorama desolador en el que la justicia del sistema solo es posible para la mente irreductible de Foggy. 

No cuadra del todo que después de los bandazos impulsivos de Matt, y más después del chasco del último intento de que Ray testifique contra Fisk y desmantele la podredumbre del FBI (sí que impacta, sin embargo, pese a que intuyamos su mancha, cuando la jefa de Nadeem le pega un tiro en la frente al de asuntos internos cuando quiere denunciar la sospecha de que Fisk está detrás de todo), en el último momento trama la brillante idea de poner en contra del capo a su sicario, Dex, utilizando el asesinato de Julie (de quien está enamorado de manera siniestra el psicópata) a su favor, permitiendo una feroz lucha a tres bandas. 

Tampoco cuadra que Karen esté a punto de morir y que Frank Castle ni asome para protegerla (¿no teníamos una conexión entre los personajes?). Luego, cierto es, encontramos momentos estupendos, como la utilización del traje de Daredevil en su contra para manchar su imagen (qué pobre parece en comparación esa máscara sucia con la que se tapa medio rostro Matt) en el ataque al Bulletin. Y el final heroico de Ray era más que merecido, para el que ayuda y mucho su esposa Seema.

No me parece mala despedida para la serie que el trío de amigos refunden el bufete de abogados, con Karen como (mala) émula de Jessica Jones, la otra investigadora de este universo fallido. Queda, eso sí, en nada, la conversión en supervillano de Poindexter, pero qué se le va a hacer. La goma, de tanto estirarse, estaba más que retorcida. 





Comentarios

Miss Bennet ha dicho que…
Una serie completamente olvidable, aunque a mí me resultó entretenida (no la primera parte, que efectivamente, es bastante rollo). Sí es cierto que sobran minutos, así que bien que se acabe ahí y a otra cosa mariposa.
Juliiiii ha dicho que…
La pena es que antes era una serie mucho más que entretenida y a la que se le podía pedir mucho más, pero bueno, se acabó y como tú dices, a otra cosa, butterfly