El mundo de hielo y fuego. George R. R. Martin. Gigamesh

(336 páginas. 28,50€. Año de edición: 2017)
El invierno, más que nunca, es el más largo de la historia. La espera para recibir novedades de Juego de tronos, tanto en papel como en la pantalla, se hace eterna. O releer o morir, solo quedan básicamente esas dos opciones. O una tercera vía. Empaparte del universo de Poniente, poniendo el ojo en detalles históricos que, por qué no, pueden tener relevancia en la resolución de la trama.

Siempre he pensado (no soy original en ese sentido) que muchas de las claves para entender el final estará en las primeras páginas de la saga. Sin duda, nos faltará algún elemento que aún no haya aparecido para que todo cobre sentido, pero también sin duda diremos que lo tuvimos siempre delante de nuestros ojos.

Lo primero que hay que aclarar con este libro coescrito por Linda Antonsson es que está dirigido para los muy fans, los muy ansiosos de conocer datos que sirvan para alumbrar algún misterio. Incluso para estos, puede ocurrirles como a mí, que poco dato encuentre relevante más allá de genealogías antiguas o datos históricos.

Sí, muy ingenioso acudir a las fuentes de los Siete Reinos, a maestres, a archivos perdidos, a contrastar datos y redundar que muchas veces la verdad se esconde a los ojos de las crónicas recibidas, y de ahí ese Prefacio. Recordamos que estamos como en la Edad Media de nuestro universo, y que los datos fiables suelen venir de las personas que viven los hechos, y ya sabemos que cuando te conviertes en narrador tampoco te alejas del peligro de dar la versión que más te interese. ¿Y la verdad? Espinoso asunto...

El libro va de más interés a menos. Lo mejor está contenido al principio, no ya el repaso a la Historia Antigua (la Era del Amanecer, la llegada de los primeros hombres, la edad de los héroes, la llegada de los ándalos o la maldición de Valyria), sino cuando se nos relata la saga de los Targaryen, desde Aegon el Conquistador. 

Para el curioso, esta sería la genealogía: Aegon I, Aenys I, Maegor I, Jaehaerys I, Viserys I, Aegon II, Aegon III, Daeron I, Baelor I (el Santo), Viserys II, Aegon IV, Daeron II, Aerys I, Maekar I, Aegon V (el Improbable, aquí es cuando la historia se pone más interesante, al menos si has leído El caballero de los siete reinos), Jaehaerys II y Aerys II, el último monarca Targaryen (de momento), el conocido como Rey Loco, a quien Rhaegar no pudo suceder.

En esta parte, lo mejor viene de la mano de la conquista de Poniente por parte de Aegon y su terrorífico Balerion, así como sus hermanas Visenya y Rhaenys, y ya cuando nos recitan nombres más conocidos, como Varys, Twynn, Jaime y Cersei, Robert Baratheon, Ned Stark, Jon Arryn... Pero, por desgracia, salvo algunas alusiones como que Aerys se encaprichó de Joana, la mujer de Twynn, que da pie a la teoría de que Tyrion sea Targaryen (de ahí ese enigmático "No eres mi padre"). Hay que escarbar bastante para encontrar algún dato interesante, porque tampoco queda claro que Rhaegar tuviera intención de conspirar contra su padre.

Después llega como un bajonazo. Y es que empieza la parte más descriptiva, cómo son los Siete Reinos, y además lo más interesante viene al principio:

El Norte, con sus reyes casi siempre Stark, los clanes de las montañas, Invernalia; el Muro y más allá, con la Guardia de la Noche y los Salvajes (los Caminantes, los Gigantes y los Niños del Bosque aparecen en la historia antigua, y casi siempre con alusiones a que son invenciones, algo que a nosotros ya no nos vale); las tierras de los Ríos, con Harrenhal, la casa Tully y Aguasdulces; el Valle, con la casa Arryn y el Nido de las águilas; las islas de Hierro, con los Greyjoy y Pike como datos más interesantes; las tierras del Oeste con los Lannister y Roca Casterly; el Dominio, con bastantes más casas aparte de los Baratheon y las tierras de la tormenta, amén de Bastión de Tormentas (extrañamente fuera de foco en la serie y no sé si también en los libros, ahí puede haber una señal de que en cualquier momento, más bien hacia el final, pueda cambiar la dirección de dicho foco); y Dorne, con la Lanza del sol.

Por desgracia, no queda ahí, sino que se nos refieren también datos más allá de los reinos del ocaso, con las ciudades libres (Myr, Lis, Pentos, Volantis y Braavos como las más conocidas) y más allá de las ciudades libres (las islas del Verano, las praderas recorridas por los Dothraki) y más allá, con Asshai de las sombras referida muy someramente. No sé por qué, pero no aparece nada de Qarth, Yunkai o Meereen.

Sí, tenemos apéndices con mapas, linajes y bastantes ilustraciones, pero se antoja insuficiente. Claro que lo insuficiente es que quede tanto tiempo para poder saciar nuestras inquietudes y llegar a los desenlaces. Para eso hay que seguir esperando...

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