Luther. Temporada 3

(BBC. 4 episodios: 16/12/13 - 06/01/14)
Contiene spoilers

A estas alturas de la película (perdón, la serie), con Luther solo nos llevaríamos una decepción si los casos supusieran un retroceso con respecto a los ya conocidos o que las nuevas incorporaciones no estuvieran a la altura. Es decir, con respecto a lo primero, que los malos sigan siendo tan malos, algo que ocurre con el primer asesino, el fetichista calvo Paul Ellis (Kevin Fuller) que era un seguidor del nauseabundo y original asesino William Carney (Ned Dennehy, Peaky Blinders) y, aunque no lo parece, el caso relacionado con el segundo criminal, un justiciero (la versión British cutre de the Punisher) llamado Tom Marwood (Elliot Cowan) tendrá insospechadas consecuencias.

Con las incorporaciones, destaca la sustituta de Zoe, una mujer llamada Mary Day (Sienna Guillory) con la que John Luther conecta casi de inmediato, tras el fortuito choque con los coches; y el repulsivo e indeseable George Stark (David O'Hara), el superintendente obsesionado con Luther que cuenta con la ayuda de la no menos odiosa Erin Gray, que se ha pasado a asuntos internos.

Por una vez que John no se mete en líos ni se salta la ley (o si se lo salta, que ahora no caigo porque ya no está la Peaky Blinder adoptada de por medio, da igual, lo compensa con creces), el dúo Sacapuntas le viene a buscar las cosquillas por medio de su fiel compañero Justin Ripley, a quien le siembran la semilla de la duda. Algo que le sucede también al espectador, que al ver el inapropiado comportamiento de Ripley respecto a Ken Barnaby (Lucian Msamati, Salladhor Saan en Game of Thrones), un hombre que ha perdido a su hija, cuida de su esposa con esclerosis y tiene que soportar cómo un troll de internet insulta la memoria de su hija muerta, se teme (me temo, vaya) lo peor. 

La inteligencia casi instintiva de John le lleva a no dedicarle demasiada atención a este caso (que simultanea con el del fetichista), pero Justin, manipulado por Gray y el memo de Stark (no le pega el apellido), insiste e insiste e incluso observa en esa debilidad un signo de corrupción en su compañero. Por suerte, la excesiva presión a la que somete a Barnaby, que le lleva incluso a amputarse una mano, no la extiende con respecto a su compañero y amigo John Luther. 

Una de las escenas más emocionantes es cuando John cree haber pillado a su compañero in fraganti vendiéndole y escucha en su coche la cinta grabada, en la que le defiende como solo Justin podría hacer. Por eso es aún más duro lo que viene después (que, por otra parte, se veía venir tras esos "I love you, Justin", "te mereces un ascenso" y demás). Una pérdida irreparable que deja muy tocado a John (y a nosotros, carajo).

Porque sí, el jefe Schenk nos cae bien porque es un tío legal que trata con justicia y respeto a John y Benny es otro tío legal (pero demasiado secundario), pero no es lo mismo. Algo que confirma la evidencia: aparte de John, el alma mater de la serie, como se demuestra en el último episodio, es Alice Morgan.

Y es que hasta que no hace acto de presencia al final, no puedes sino pensar en todo momento que está faltando algo. Esa locura lúcida, ese veneno insidioso pero certero, esa fidelidad a prueba de bomba, ese sentido del humor punzante como sus armas arrojadizas. Esa química tan letal con Luther.

Solo me queda por comentar otra evidencia: el concepto de honestidad para los que investigan a Luther y buscan manchas para sentenciarle, ignorando sus enormes méritos como detective. La hipocresía del dúo Sacapuntas para hundir a John les impide ver que intentan acusar de algo que ellos mismos están poniendo en práctica, con todo tipo de trucos sucios e ilegales. Erin tiene momentos de arrepentimiento al final, pero no nos vale para perdonarla y (lo sentimos mucho, y siento ese plural mayestático con el que trato de encubrir mi siguiente afirmación) nos da incluso rabia que se escape de la incursión de un Marwood cada vez más desatado (el asesinato de Justin fue el detonante). Ver volar a Stark disparado a quemarropa no es del todo suficiente...

Es lo que más me gusta de Luther (no me refiero a que disparen a Stark, aunque también...). Una uña suya vale más que toda la hoja de servicios de quienes se ponen a investigarle tratando de desprestigiarle o echarle del cuerpo. Me gustan esas aparentes contradicciones, por ejemplo ver cómo alguien que no tiene empatía como Alice es la que pase lo que pase va a ser leal a quien se lo merece, y ese merecedor es un tío con una ética intachable, por más que sus métodos a veces no lo sean.s.


Comentarios

Miss Bennet ha dicho que…
[SPOILERS] Luther es genial precisamente porque sus personajes tienen una escala de grises enorme y están llenos de contradicciones e ironías. Deseando que pongan ya la 5ª temporada en Netflix y ver a nuestra Alice (porque estoy convencida de que volverá ;)) resurgir de sus cenizas.
Juliiiii ha dicho que…
Te voy a copiar lo de la escala de grises y las ironías ahora que voy a reseñar la 4ª y 5ª temporadas ;)