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| (288 páginas. 19€. Año de edición: 2018) |
Si no decepción sí me ha producido un buen chasco este libro. Después de la inmejorable Derecho natural, me extrañaba que solamente un año después llegara otro título suyo, pero oye, Martínez de Pisón es uno de los mejores narradores españoles actuales y no era cuestión de preguntar mucho.
Pronto descubres que Filek no es una novela, sino una investigación histórica. Datos y más datos sobre un austríaco estafador, célebre por haber engañado a Franco (ahí viene la especie de subtítulo, la frase que engatusa y que lleva a error) con un supuesto combustible sintético que sustituiría la gasolina.
Un relato en 1ª persona (el propio autor, investigador de este rocambolesco personaje), excelentemente documentado (al final hay notas y bibliografía y todo), exhaustivo y pormenorizado y con muy pocos momentos "literarios", con suposiciones o conjeturas. Un aburrimiento, vaya.
Porque sí, te traza un mapa bastante aproximado de una época convulsa, los años 30 y 40, y con los datos que refiere, sin aportar apenas adjetivos subjetivos o distinguirse en un posicionamiento político u otro, te deja bien claro dónde estaban unos u otros, qué caos debió de haber en la República o qué clase de ineptos hubo en el primero gobierno franquista. Como Filek pasó por la cárcel antes de la guerra civil (Porlier, entre otras), menciona por ejemplo a Santiago Carrillo, responsable de las terribles checas que hubo con presos, y cómo chocó hasta con su padre, Wenceslao, que trató de corregir los desmanes de su hijo cuando tomó el cargo (Orden Público, creo recordar).
Aunque no se posicione, aunque sea un asunto secundario en su persecución a Filek, vemos claramente cómo actuó el gobierno de Franco con los presos, con campos de concentración como el de Nanclares, contrario a los derechos humanos. También, aunque tangencialmente, se nos refieren los tejemanejes del entorno de los Franco y los Polo para enriquecerse, uno de los asuntos que los nostálgicos del Régimen no suelen mencionar cuando dicen esa muletilla suya de "con Franco se vivía mejor" o "con Franco eso no pasaba". Pues sí, lo de robar y apropiarse de lo que no era suyo, o colocar al cuñado, primo o concuñado, sí que pasaba, oye.
En fin, una lectura un poco tediosa condicionada por el hecho de que no era lo que me esperaba leer. De haber sabido que se trataba más de una suerte de ensayo, probablemente no me habría detenido en él. No rebaja mi listón hacia este autor porque no se puede hablar de novela. Es encomiable el esfuerzo de investigación, el hartazgo de bibliotecas, hemerotecas y diversos archivos que habrá visitado, pero Albert von Filek no me ha resultado interesante en absoluto. Y este libro tampoco.
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