Game of Thrones. S07E07. The Dragon and the Wolf

(28/08/2017)
Contiene spoilers

Puede que los haters, los escépticos, los pesimistas, los cínicos y los que solo conocen la crítica como manera de reaccionar ante lo que suele gustar a la mayoría tengan razón: GoT se ha vuelto previsible, por más que sea una serie de proporciones épicas y de los mejores recursos a su servicio que se recuerden. Ya no tenemos sorpresas como la caída de los Stark (empezando por una decapitación y terminando por una matanza tras unas nupcias), ni movimientos estratégicos a la desesperada como la destrucción del septo de Baelor. Se ha establecido un cauce y este se sigue de manera inmisericorde, por lo que es difícil nadar contra la corriente. Pero es que hay que ser idiota para querer nadar contra la corriente. Llamadme Theon Greyjoy, pero tengo cosas mejor que hacer que eso.

Porque lo que mejor puedo hacer es amar esta serie y todo lo que me proporciona, empezando por las tramas abiertas años ha y terminando por esa pléyade de personajes que están tan vivos como cualquier persona conocida. También soy crítico, no lo niego, y lo que no me gusta lo voy a reseñar, pero incluso ahí me dejo la puerta abierta para abrir diferentes cauces por medio de George R.R. Martin y sus dos libros restantes (si no la espicha antes).

Soy el primero en haber defendido la teoría del complot de las hermanas Stark en contra de Peter Baelish, cuyo cauce ya se había agotado, pero no me he sentido defraudado porque no me haya equivocado, ni porque era lógico que Sansa y Arya unieran fuerzas en contra del temible Meñique. No quedaba otra viendo los arcos de ambas mujeres, las cuales empezaron siendo unas niñas (una con más cuota de equivocaciones que la otra, también es cierto) y ya no lo son. ¿Cómo no iba a aprender Sansa de los errores ("soy lenta, pero aprendo") e iba a dejarse embaucar por el mayor trilero del Reino, y cómo Arya iba a quedar despojada de matices si quedara como una asesina sin más capaz de matar a su propia hermana? 

¿Por este giro previsible voy a estar decepcionado? Al contrario. Y menos si lord Baelish muere degollado por orden de Sansa y con el brazo ejecutor de Arya, usando esa daga que inició las hostilidades entre los Stark y los Lannister. Justo después de haber sido desenmascarado y declarado culpable de traición (a su padre, a su madre) y de asesinato (a Lysa Tully). Sí, Sansa ha aprendido a ponerse en lo peor. Y ella y Arya recuerdan las lecciones de su padre: un lobo solitario puede morir en el invierno, pero no en manada. Las dos hermanas tendrán sus diferencias, pero el ejemplo de Ned Stark no caerá en vano.

La otra trama es la que ha ocupado casi las tres cuartas partes del capítulo final, esa negociación en Pozo Dragón (el lugar donde destinaron a Balerion y a su descendencia, dejando que esta marchitara y se debilitara, a la par que los Targaryen). Esa reunión de personajes que empezaba con la espectacular imagen del ejército de los Inmaculados asediando, justo antes de la llegada de los desbocados dothraki. Bronn le dice a Jaime, no sin cierta razón, que los derrotados van a ser ellos. 

Cersei ultima consignas a su fiel escudero, Sir Gregor Clegane: si algo va mal, mata primero a la rubia, luego a mi hermano y después al bastardo que se hace llamar rey. La cara de preocupación de Jaime no puede ser más elocuente. Parece que puede haber una emboscada y por eso Daenerys llega a lomos de Drogon (ante el cual se muestra impertérrita, vaya jugador de póker se ha perdido con ella), aunque la audiencia se produce. Por una parte, Cersei, Jaime, Qyburn, la Montaña y Euron; por la otra, Daenerys, Jon, Tyrion, Davos, Varys, Missandei, Sandor Clegane, sir Jorah, Brienne (y no sé si me dejo alguno más aparte de más dothraki). Igualito el apoyo a una reina que a otra. 

Antes de iniciar el parlamento, el Perro se encara con la Montaña: "¿me recuerdas? Ahora estás más feo que yo. Voy a matarte. Siempre lo has sabido". Luego retrocede y se dirige al regalo que le tienen preparado a Cersei. Tras las bravatas de Euron en contra de Theon, Tyrion inicia la elocución, pese a que Euron le interrumpe y le insulta, aunque queda desautorizado incluso por Cersei. Jon secunda a Tyrion y habla de la importancia de la Gran Guerra, la de los vivos contra los muertos. Y sueltan al Muerto de ojos azules que, esta vez sí, impresiona a la misma Cersei (y da miedo el interés que suscita en Qyburn, por cierto). Euron afirma estar aterrorizado pese a todo lo que ha visto en su larga travesía y se quita de en medio cuando le confirman que los Muertos no saben nadar: "me voy a mi isla y seremos los únicos supervivientes".

Ante tamaña amenaza, Cersei acepta la tregua. Eso sí, solo a cambio de que el Rey en el Norte no tome partido por ninguna reina, algo que Jon, con esa irreprimible sinceridad norteña, no acepta, puesto que ha prometido ser fiel a la reina Daenerys (que mientras piensa qué guay, sabe que acaban de cagarla. Y para eso he sacrificado un dragoncito mío...). Tyrion se ofrece para solventar este problema que deja a Daenerys con el dilema de que si se va al Norte, dejará todo Poniente a merced de Cersei.

Antes del (esperado) careo entre hermanos, Jaime y Tyrion conversan. ¿Quién es el necio de los dos? El caso es que, escoltado por la Montaña, y después de que Jaime haya fracasado en el intento de persuadir a su hermana (y amante), las previsiones de éxito son más bien exiguas. De hecho, la conversación empieza tensa al recordar ella todos los muertos achacables a Tyrion. No acepta ni su sentimiento de dolor ante la pérdida de sus sobrinos, aunque cuando desafía a su hermana a que le mate su sicario, sorprendentemente (para mí), ella recula y no da la orden. Es cuando él repara en el gesto de Cersei, quien se lleva la mano a la tripa: "Estás embarazada".

Se produce una significativa elipsis. Jon y Daenerys, cada vez más unidos, incluso se ríen pensando en lo jodidos que se quedan si el Sur no se une a ellos. Tyrion camina de regreso a Pozo Dragón, y detrás Cersei y su séquito. La reina acepta la tregua y afirma que los Lannister se unirán al ejército de los vivos. ¡Primer subidón del episodio! ¡Todos al Norte! (Aunque luego te quedas pensando en qué le diría para convencerla).

Claro que después, en otra elipsis (de estas que han sido tan criticadas), vemos al equipo Daenerys en Dragonstone, planeando los siguientes movimientos. Por ejemplo, pese a las prevenciones de Jorah respecto a la entrada al Norte de su Reina, esta decide viajar en el mismo barco en el que va Jon. No va a conquistar, sino a salvar a los norteños. Luego se produce una conversación muy emotiva entre Jon y Theon. Hablan de los errores, de tomar las decisiones acertadas, y al final Jon, tras recordar a Theon que es mitad Greyjoy y mitad Stark, le da vía libre para que vaya a liberar a Yara.

Ahí llega la parte que yo quitaría del episodio, cuando Theon se enfrenta a su comandante, en lo que sería la redención de este personaje, que después de mucho tiempo parece que se va a enfrentar a sus miedos. Demasiado tiempo para mi gusto, aunque quién sabe si por aquí vendrá algo que luego justifique la cuota de minutos.

Mientras Jaime ya delimita estrategias para unirse al ejército que combata a los Muertos, Cersei le llama aparte. "Eres el más necio de todos los hermanos", le suelta. Y le descubre su verdadero plan: no solo no va a secundar a Cersei como prometió, sino que va a aprovechar la ausencia para conquistar. Euron no ha huido sino que va a Essos para traer a la Compañía Dorada y sus 20.000 soldados. Plan digno de Tywin, plan que horroriza a Jaime, que ha prometido ayudar para combatir esa amenaza. No podía ser tan bonito. 

Durante unos instantes, me acordé de la teoría del valonqar, pero después el peligro se cierne sobre Jaime. Irse sería traicionarla y a los traidores me los cargo, le dice una despreciativa Sansa. La Montaña desenvaina su espada y la incredulidad de Jaime respecto a que su hermana ordene su muerte, después de recordarle que ya solo le quedaba él a su lado, es lo que motiva que la deje. Por fin. Por fin el arco del personaje de Jaime ha completado su círculo, separándose del obstáculo que impedía que fuera un hombre bueno de verdad, eximido de su pecado de empujar a Bran por la torre. Y además, Cersei se queda sola y no es casual que las Stark hablen de estar seguras en manada, al contrario de lo que le pasa a un lobo (o león) solitario (me encanta, por cierto, la música que se asocia a este personaje).

Volvemos a Winterfell, con Bran frente al fuego. Llega Sam y el momento más divertido, cuando su cara es un poema cuando le dice que lo recuerda todo y que es el Cuervo de Tres Ojos. ¿Y eso qué es? Después, quizá un poco forzadamente, por fin Bran se sincera respecto a Jon. "Tiene que saber la verdad". "No es un Nieve, sino un Arena". A lo que le responde Sam (que parecía no haber estado atendiendo cuando Gilly se lo dijo) que no, que Rhaegar y Lyanna se habían casado.

Y tenemos una visión. Bran se traslada al arciano bajo el que se juran su amor el Stark y el Targaryen. No solo ponemos cara al hijo del Rey Loco (Wilf Scolding, por culpa del corte de pelo y ser tan rubio, por un momento me pareció que era Viserys), sino que corroboramos que la Rebelión de Robert se basaba en una mentira: ni habían secuestrado a Lyanna ni la habían violado. El amor más puro entre dos casas importantes de Poniente devino en una situación de inestabilidad y guerras que ronda los cincuenta años. Porque yo creo que Robert sabía o lo supo. Porque desde que se casan hasta que da a luz a Jon (perdón, a Aegon Targaryen) pasan nueve meses y es muy extraño que no se supiera este matrimonio. Como mínimo en Dorne y en el sur del reino (lady Olenna lamentándose de todo lo que ha tenido que hacer por su familia) debieron de saberlo, y puede que alguna casa más intercediera para que esta unión que no convenía a muchos no trascendiera. Aquí en la última temporada tendremos que volver, y seguro que en la batalla del Tridente nos llevamos alguna sorpresa como la de Ned "matando" a la Espada del Amanecer.

Al mismo tiempo que esto se nos cuenta, somos testigos de la cópula entre Dany y Jon, entre tía y sobrino, entre dos Targaryen, entre dos enamorados. Jon no solo no es bastardo, sino que es el legítimo heredero y puede que la relación con Dany cambie cuando esto se sepa. Antes ya Jon le había dicho que la bruja no era una fuente fiable. Seguro que de esa travesía marítima sale un heredero, y quizás por eso la cara de Tyrion, que se entera del polvete, es tan de circunstancias. ¿Habría pactado con Cersei que su hijo fuera el sucesor tras la muerte de Daenerys ya que esta era estéril y por eso su atribulado gesto?

Por último, tenemos a Bran ante un arciano con los ojos en blanco. Salen unos cuervos y nos trasladamos a Guardaoriente, con Tormund y Beric viendo espantados que el Ejército de los Muertos acaba de llegar al Muro. El sonido del cuerno por tres veces acompasa tal amenaza que termina en la llegada del espectro de Viserion, montado por el Rey de la Noche, lanzando llamaradas de fuego azul o fuego frío que derriban el Muro. ¿No estaba provisto de magia para evitarlo, no es demasiado Muro incluso para un dragón? Sea como sea, ya no hay contención para el ejército de los White Walkers.

No me parece casual que sea a través de Bran por quien veamos esto. Yo creo que no estaba dentro de los cuervos, sino dentro o bien del dragón o bien del Rey de la Noche (le dijo su predecesor, de cuyas intenciones cada vez dudo más, sobre todo porque se ocupó de desmontarle la visión heroica de su padre para desligarle de su familia: "no podrás caminar, pero sí volar"). Recordemos el toque de este en una de sus visiones y no sabemos su alcance, si solo sirve para que le pueda rastrear con facilidad o si el poder se extiende más. Incluso puede que Bran, que a Sam le afirma que puede conocer todo el pasado y todo el presente, pero no el futuro, sea consciente de lo que tiene que pasar y no tome partido porque es inevitable que el ejército de los Muertos gane a los vivos, y más cuando estos no se merecen mucho, siempre inmersos en guerras y autodestrucción. No puede ser casual que el levantamiento zombi casi coincida con la rebelión de Robert, erigida por mentiras, mentiras que acabaron con un amor verdadero que podría haber dado pie a una paz duradera.

Falta más de año y medio para salir de dudas. Seis capítulos para que esta saga ponga fin. De momento, la séptima temporada nos ha avanzado, y mucho, en la consecución de ese final. Podemos discutir sobre la velocidad de los personajes y sobre la previsibilidad de los acontecimientos, pero nunca negar la espectacularidad de lo que se nos ofrece. Tampoco podemos negar que es la mejor serie del momento. Y yo al menos afirmo que es la mejor de la historia. 


Comentarios

Luis J. del Castillo ha dicho que…
¡Hola!
Últimamente estoy muy ocupado y aunque he leído tus análisis, no he tenido tiempo de comentar como me hubiera querido. Pero quiero aprovechar el final de temporada para dejarte un comentario en general así como para darte las gracias por estos repasos o análisis semanales.

Sobre la temporada, ha destacado la cantidad de elipsis temporales que ha permitido a los personajes moverse por todo el continente a una velocidad de vértigo. En parte, creo que se ha debido tanto a la reducción de capítulos como a la necesidad de ir cerrando de forma más concreta, sin la profundidad que otorgaba la base de los libros de Martin. Ya no se trata de desarrollar como hasta ahora, sino de unir cabos y enderezarlos a un destino común. Y aún así, sigue habiendo tramas y desarrollo de personajes: la relación tirante pero necesaria entre Daenerys y su consejero Lannister, las maquinaciones en Invernalia (gran arco de las hermanas Stark con esa justicia poética que recae sobre Meñique: muere sin esperárselo y traicionado como le ocurrió a Ned), el fin de la confianza de Jaime en su hermana...

Otras han sido o se han notado muy precipitadas, lo cual no quiere decir que me desagraden: la relación romántica de Jon y Daenerys, la curación de Jorah, el regreso de Gendry (¿dónde está ahora, por cierto?) o el insuficiente arrojo de valentía de Theon (como comentas, se debería haber producido antes).

Ya en concreto sobre este último capítulo, me gustaría notar la presencia de Ned Stark en sus hijos. No solo Sansa y Arya lo recuerdan, también Jon. Las palabras que le dedica a Theon para que este reaccione son también las que él deberá recordar cuando le desvelen su origen, porque no dejará de ser un Stark ni de haber sido educado por Ned. Precisamente, los valores que él defendía, a pesar de que el Cuervo los "rompiese" para Bran, son los que perviven en ellos: la justicia, la honorabilidad, la sinceridad, con todos sus contras.

Me ha encantado que por fin Jaime tome la decisión de alejarse de Cersei en esa preciosa escena en la que el invierno llega a Desembarco a la vez que Jaime la abandona (¿casi una representación de que la oscuridad, Cersei, se ha quedado sin quien representaba su luz, Jaime?). Es de los personajes que más ha madurado y que en el fondo también ha compartido el honor que no todos han sido capaces de tener, como su hermana. Es casi cruel que se le conociera como el Matarreyes, mote ya olvidado en la serie y que poco tiene que ver con la persona que ha sido cuando no ha estado manipulado por nadie. Por cierto, la elipsis en la conversación entre Cersei y Tyrion me inquieta, aún más la escena final de la Mano observando la puerta tras la que yacen Jon y Daenerys. Algo pesa sobre él, ¿qué será? Ah, y su presencia nos aporta el matiz de que pasa algo turbio en lo que parecía ser un amor puro.

Por otra parte, disiento contigo y con más personas sobre la teoría de la relación entre Bran y el Rey de la Noche... aunque no os quito la razón en que es factible. En el fondo, creo que la función de Bran es romper las imágenes falsas del pasado, aunque aún debe haber algo más, o eso espero, pero no logro ubicarlo. Ya veremos.

Y, por supuesto, coincido contigo en disfrutar de la serie de una forma libre, sabiendo también que esto va acabando y que el tono y la velocidad también han variado. La pena es considerar que se haya debido a la lentitud de Martin para escribir, sin que, por ello, crea que la serie haya perdido fuerza. Ahora solo queda esperar a que pase este largo invierno que va a ser la pausa hasta la última temporada.

¡Un saludo!
Luis
Juliiiii ha dicho que…
¡Buenas, Luis!

Muchas gracias por tu comentario y por tu análisis, con el que estoy casi por completo de acuerdo. Me ha gustado especialmente tu recordatorio hacia Ned Stark y su influencia en sus hijos. Respecto a tus dudas hacia la escena de Tyrion, yo descarto las teorías que se han desatado sobre un complot con su hermana Cersei, más allá de que a lo mejor, para conseguir su (aparente) apoyo, haya acordado que el hijo o la hija de Cersei sea la sucesora a la muerte de Daenerys. O simplemente su preocupación venga porque él es muy listo y sabe que el amor entre Jon y Dany no puede traer cosas positivas, como ya pasara hace años con Lyanna y Rhaeggar.

Un saludo y a esperar...