Estreno: The Librarians

(TNT. Estreno: 08/12/2014)
Vaya por delante que desconocía la saga de películas protagonizadas por Noah While (doctor John Carter, ER) y que me ciño en exclusiva a los dos capítulos con los que dio comienzo esta serie en la que la fantasía y las aventuras tipo Indiana Jones son sus señas de identidad. De hecho, el personaje de Flynn Carsen, el librero principal, el guardián de esta sociedad secreta que se dedica a recuperar objetos mágicos y combatir amenazas como las de la Hermandad de la Serpiente, ni siquiera va a ser, como parecía, el principal, sino tan solo un personaje recurrente, algo que explicaría la precipitación en mostrarnos una afinidad romántica entre él y Eve Baird (Rebecca Romijn, Mística en la saga X-Men hasta la irrupción de -reverencia- Jennifer Lawrence).

Desde el primer momento el componente inverosímil planea sobre cada plano (desde que la carta que se envía a Eve empieza a lanzar destellos dorados para irse completando). Es imposible tomarla en serio, quizás porque el sentido del humor está un poco desproporcionado con respecto a lo que se cuenta. No me parece un mal recurso, pero apenas deja hueco para meterte en la trama fantástica. No dejaba de ver a Noah While sobreactuado. 

O eso o que las escenas de acción están tan mal construidas que te saca por completo de situación. Ahí buena parte de culpa la tiene Rebecca Romijn, a quien nadie se cree que liderara un grupo de la OTAN especializado en la lucha contra el terrorismo. No entiendo cómo se puede parecer tan rígido o poco flexible a la hora de pegar patadas y esquivar golpes, y más si la actriz está curtida en secuencias de acción. Tampoco entiendo cómo a una mujer tan guapa se le puede sacar tan poco partido: ¿esta es la misma mujer que aparecía en Friends en una faceta de cochina consumada que espantaba a Ross pese a que era una diosa rubia? Pues sorprendentemente, sí. El corte andrógino de pelo y su forma de vestir a lo chicazo tienen la culpa. Su papel de escéptica que ha de rendirse a la evidencia de la magia tampoco está muy bien desarrollado. Tan excesivamente seria que aburre.

No solo hay que cargarle las culpas a ella del pobre resultado de las secuencias de acción. Los efectos especiales acompañan más bien poco, con alguna que otra explosión tirando a cutre (y dejamos fuera esos momentos en que Excalibur aparece "luchando" con Carsen movida por sí misma). Además, no sólo me han rechinado dichas escenas. Gran parte del equipo que recluta el librero carece de carisma. ¿Gran parte? Todos ellos:

Jacob Stone (Christian Kane), un vaquero que vive en Oklahoma trabajando en un oleoducto, tiene una visión privilegiada en lo que respecta a la historia del arte, aparte de que aporta el músculo necesario para un grupo de aventureros. Pétreo de momento, se supone que el contrapunto entre su apariencia y lo que demuestra debería darle encanto, pero se lo estará reservando para cuando consiga mover algún músculo facial.

Cassandra Cillian (Lindy Booth) parece un poco mejor desarrollada. Debido a un tumor en el cerebro ha desarrollado una sinestesia que potencia su gran inteligencia. Insoportable cuando vemos los números flotando a su alrededor, demasiado ñoña cuando traiciona a los libreros en busca de una cura de su tumor, que sea el miembro más destacado de estos neófitos aventureros indica bastante que el elenco de la serie de momento no ha entrado con muy buen pie.

Porque nos queda el tercer elemento: Ezequiel Jones (John Kim), un ladrón de guante blanco que basa su éxito en su manejo de las tecnologías. Vamos a poner que nos creemos que con un móvil vence todas las alarmas. Vamos a creernos que acepta entrar en el grupo porque le han intentado matar y olvida que su objetivo es robar para enriquecerse. ¿Cuáles son sus atributos para dotarlo de una personalidad definida? (Y hablo para los tres). Los tres son esporádicamente graciosos, tienen ganas de aventuras, tienen habilidades que los destacan del resto de comunes mortales, pero son totalmente intercambiables.

Menos mal que aparece el cascarrabias Jenkins (John Larroquette, Juzgado de guardia) en ese anexo de la Biblioteca. No porque sea un personaje especialmente novedoso (es un casi misántropo, bastante huraño, no parece muy complacido en formar parte de ninguna aventura), sino porque el actor pertenece a una de esas series que veíamos hace unos cuantos años, además de que este tipo de personajes sí que son necesarios para contraponer el entusiasmo del resto.

No sé si Charlene (Jane Curtin, Cosas de marcianos) o Judson (Bob Newhart, The Big Bang Theory) volverán a salir o se habrán perdido como la Biblioteca principal en una de esas decisiones no muy bien explicables (si la hermandad de la Serpiente ya había irrumpido en la Biblioteca y casi estaba saliendo de ella, sellándola ponía más en problemas a sus guardianes que otra cosa). Sí parece que los malos serán una presencia constante. Más allá de Dulaque (Matt Frewer, a quien reseño no por su momento "no la mato para no ensuciar la alfombra", sino porque me ha sorprendido que sea el doctor Christiansen en The Knick, soberbio con esas barbotas), está la "letal" Lamia (Lesley-Ann Brandt, Spartacus), que lucha sobre todo con la Romijn en ver quién da más vergüenza ajena en las peleas.

En fin, que la TNT no se caracteriza por ser una cadena de referencia en cuanto a series (abandoné Legends al segundo o tercer episodio, por ejemplo), pero tampoco es que un producto orientado al entretenimiento familiar (o infantil) vaya a salir muy bien parado con criterios objetivos. Habrá que darle una oportunidad para ver si todos esos aspectos que me han parecido criticables se reducen y los personajes se van personalizando y haciéndose querer, porque la trama tiene su encanto y las aventuras siempre sirven para desconectar.

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