Extant. Temporada 1

(CBS. Temporada 1: 10/07/14 - 18/09/14)


El nivel de las series hoy en día es tan rico y variado que propuestas tan interesantes como Extant, que cuentan con una actriz de Oscar como Halle Berry, un productor como Steven Spielberg y un estreno prometedor (ver aquí), resultan un poco decepcionantes. Y no porque la serie sea mala, ya digo, sino porque en comparación, tenemos tanto y tan bueno que el contraste es más acusado. De ahí que una serie con un 7 de media en IMDB y un 6,3 en espoilertv sepa tan a poco o deje el regusto amargo de que podría haberse aprovechado más el material entre manos con un mejor guión. Creo que se podría haber sacado más partido a esta propuesta futurista con mucho más potencial del demostrado.

Pronto el "Descendiente" torna en una trama mil veces vista en la que el plan último es la invasión de la tierra. En uno de los episodios dobles últimos se echa por tierra lo que a duras penas se sostenía con bastante credibilidad y avance paulatino. Cuando Sparks recoge a su mujer y va con la Katie pequeña a una especie de cutre camping 2.0., todo se sale de madre. Todo empieza a chirriar y ese personaje del profesor o científico que trata de empatizar con Molly, que se aferra a su "bebé" de manera casi absurda, no se sabe de dónde sale. Kryger se alía con Gordon Kern, que cambia de bando casi mágicamente, y una bandada de pájaros trata de frenar el avance de ese profesor o científico enrollado. No se sostiene.

El equilibrismo entre las dos tramas, la del descendiente que portaba en el vientre de Molly y la de Ethan, el ser humano creado artificialmente por uno de los personajes bluf de la serie, John, que ni pincha ni corta pero cómo apoya y quiere a su mujer, pierde fuelle y todo resulta inconsistente: la del embarazo ya está dicho y en la del humanoide, no nos creemos el acercamiento del estúpido de Odin, que Ethan se deje camelar tan fácilmente, y que Julie (otro personaje que se queda entre dos tierras para no pinchar ni cortar) no se entere de lo que está pasando.

Más críticas: hay personajes cuyo final es ignorado o suprimido. Tanto Sparks, el maniaco que no resulta convincente por haber permitido el secretismo de la muerte de su hija, como Yasumoto, cuya incidencia parecía que iba a ser mayor y que al final se reduce a estar cruzado de brazos en todas sus impasibles escenas, como el propio Odin, a quien descubren su "manifiesto" en forma de vídeo recalcando que el atentado (fallido) era obra de un robot. ¿Y qué decir de la pelirroja? (Ni me molestaré en buscar su nombre). Es como la amante de Yasumoto y la aliada de Odin en esa liga antitecnología, pero desaparece sin dejar rastro. Eso sí, muy sexy Annie Wersching.

E incluso los protagonistas son planos e insulsos, a excepción de Ethan. Pierce Gagnon es la revelación de la serie e incluso supera a la propia Halle Berry, que por momentos es la única que sostiene el desaguisado de la endeblez de las tramas (salvo cuando se pone a trepar cual Spiderwoman por las paredes del ascensor). La actuación del niño merece todos los reconocimientos, aunque no así su final. Muy bien cuando se sacrifica por quienes quiere, pero muy edulcorado esa "resucitación" omnisciente y etérea del final. Muy de Spielberg, muy E.T., pero muy poco convincente. Igual que resulta poco convincente ese viaje casi in extremis de Molly para evitar que la estación deje las esporas extraterrestres que ponen en peligro la tierra. Bandazo va, bandazo viene.

En fin. La serie se deja ver pese a la rigidez de los personajes y la endeblez de las tramas y casi durante tres cuartos de la temporada (parece que única temporada, por suerte) mantiene el interés y la trama avanza. El último cuarto renquea bastante más y el final es endeble y deja demasiados cabos sueltos, por más que se le dé hasta una última oportunidad al Descendiente en un final casi made in Superman, que durante varios episodios tuvo una resolución poco satisfactoria mostrándonos su punto de vista con movimientos raros de cámara.

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