(264 páginas. 14,50 €. Año de edición: 2012) |
Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!
Las ventajas de ser un marginado es una novela de literatura juvenil, pero algo más que una novela de literatura juvenil. Por momentos sigue la senda de El guardián entre el centeno (mencionado) o El curioso incidente de un perro a medianoche, pero por momentos se abre paso con una peculiar y personal voz, la de Charlie. Por si fuera poco, este libro para mí tiene el encanto personal que va más allá de las palabras que hay en su interior, desde el verde de su portada -¡con ladrillos además, como un edificio verde cualquiera!- a la referencia tan fácilmente asociable a mí de ser un marginado, pasando por taquillas contiguas y notas escritas dentro del libro. Por tanto, nunca podrá ser un título más.
Charlie, como dice el resumen, tiene 15 años y está asustado porque empieza el instituto, por lo que se decide a escribirle cartas a alguien que considera especial y digno de su confianza, aunque decida mantener su anonimato cambiando los nombres de sus protagonistas. Lo mejor de esta novela es conocer a este peculiar adolescente de 1991-1992, un poco "tocado", pero capaz de entender lo importante y lo que no lo es, alguien capaz de escribir algo tan valiente como esto: "Y pensé sencillamente en lo genial que es tener amigos o familia". Alguien capaz de sentirse infinito cuando el tiempo está siendo aprovechado al máximo ("Y, en ese momento, juro que éramos infinitos").
Dividido en cuatro partes y un epílogo (algo aleatorias las cuatro partes para mi gusto, no termino de ver la razón de tal estructura), puede que la historia parezca un poco convencional: chico especialito cuenta su vida en familia (su padre, un hombre serio poco comunicativo o expresivo pero bueno; su madre, una mujer cariñosa y empática; su hermano mayor, ya en la universidad, jugador muy bueno de fútbol americano; y su hermana, la mediana, muy guapa y cruel con los chicos, hasta que da con la horma de su zapato en forma de bofetón; la fallecida tía Helen) y con sus amigos. Antes de empezar la novela, su único amigo era Michael, que se suicidó. Luego, en un partido de fútbol, conoce a Patrick ("Nada") y a su preciosa hermana Sam, de la que se enamora. Ellos son tres años mayores, tienen su curiosa pandilla (Mary Elizabeth, Bob, Alice...), están en el último curso, pero le aceptan y se convierten en alguien muy especiales para él.
La historia, pues, puede sorprender poco, pero cuenta con la peculiar forma de contarla: las cartas dirigidas a su "Querido amigo", al que elige por que "escucha y comprende" y aprecia "lo que la vida significa". Al final recalca que espera que no piense que lo ha elegido al azar, sino que significa mucho para él. No creo que haya que buscar más explicaciones a este narrador.
Junto a esto, la personalidad de Charlie es lo mejor (quitando que llora constantemente y que le dan ataques de ansiedad...), por su ingenuidad, por cómo transmite su forma de ver la vida. Las referencias literarias son muy interesantes (Matar a un ruiseñor; A este lado del paraíso; El Gran Gatsby; Una paz solo nuestra; Walden; En el camino; El almuerzo desnudo...) y además es un libro muy musical (BSO del libro en Spotify a modo de muestra):
Presenta unos personajes de manera creíble y hace que te lleguen sus inquietudes, cada uno con su peculiar universo de preocupaciones, como las del extravertido Patrick, que lleva fatal tener que ocultar su relación con Brad, uno de los jugadores del equipo; como las de Bill, profesor de literatura avanzada de Charlie y guía en su recorrido por la literatura y en implicarse; como las de la comprensiva y dulce Sam, que empieza a salir con un chico mayor que ella, Craig...
Respecto al final, tengo sensaciones encontradas, no me llega a convencer el giro del final, aunque no sé si es por haber sido demasiado torpe para descifrar lo que es verdad que parecía insinuarse junto con el carácter peculiar de Charlie y las referencias de las preguntas del psiquiatra sobre su infancia. Llega a dar la sensación de que algunas páginas menos no hubieran venido mal, pero lo demás, se trata de una lectura perfecta para 3º de la ESO, a pesar de algunas escenas bastante explícitas de sexo (siempre tamizadas por la visión peculiar de Charlie), y más porque cuenta con película, que por lo visto no tiene mucho que ver con el libro. Pocos títulos les resultarán más atractivos y actuales.
Por último, destaco estas citas:
Por último, destaco estas citas:
Aceptamos el amor que creemos merecer (p.35).
aunque no tengamos el poder de elegir de dónde venimos, todavía podemos elegir adónde vamos desde ahí (p.255)
Ya te puedo devolver el libro.
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