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| (FX. 13 episodios: 10/10/13 - 30/01/14) |
Contiene spoilers
Con lo bien que había empezado la cosa (pincha aquí), se me ha caído de las manos después del parón navideño. Si bien puede que la culpa de que AHS no me haya parecido mejor o piense que esta tercera temporada es más floja que las dos primeras sea por culpa de Walter White (a quien le debo aún una segunda tanda), creo que en el tramo final de Coven han jugado en su contra dos factores:
1) El excesivo número de actores (actorazos), a los que no se ha sabido sacar provecho y se les ha asignado papeles que a la postre han sido muy marginales (Francis Conroy como Myrtle, relegada a una última palabra genial -Balenciaga-; Cathy Bates, Angela Basset, Denis O´Hare, Evan Peters...) o muy marginales han sido sus resoluciones.
2) Los guionistas han dejado pasar la oportunidad perfecta para aprovechar un tema como el de las brujas de Salem. No entiendo cómo no se han centrado más en los célebres sucesos de esa época de caza de brujas, con lo bien que suelen mezclar las cronologías...
Tanto giro y tanta vuelta para acabar casi en el mismo punto acaba cansando. Entre muertes y resurrecciones, al final no terminas sintiendo nada porque nada es definitivo. A ratos Fiona era la peor de las serpientes y a ratos parecía estar arrepentida y volver a ser una monjita como en Asylum; a ratos Zoe y Zack se amaban a morir, a ratos te morías de aburrimiento cuando a Zack le daba por ser un autómata; a ratos Queenie sobraba y se la podía acribillar, a ratos pasaba a ser una potencial Nueva Suprema...
Con todas las quejas, eso sí, la temporada ha sido entretenida y aunque las resoluciones parezcan incluso aleatorias (Misty Day, Cordelia, Madison, Nan...) y aunque el horror se queda en violencia gratuita y derramamiento de sangre y vísceras de manera más efectista que efectiva, sin alcanzar los límites plásticos de las dos primeras temporadas, nos queda el entretenimiento, Jessica Lange, a ratos Taissa Farmiga y la voz del hombre del hacha.
Algo es algo...
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