Girls. Temporada 1

(HBO. 10 episodios: 16/04/12 - 18/06/12)
Girls es una serie un tanto indefinible. Encuadrada como comedia por duración (media horita) y por gran parte de sus postulados, que se centran en contar la vida de Hannah, una insoportable niña mimada de 24 años a la que sus padres le cortan el grifo de la subsistencia y se tiene que ir a vivir con su amiga Marnie, no llega a tal calificativo salvo en contadas ocasiones y si lo hace no es por medio de gags, sino situaciones divertidas (casi siempre relacionadas con el sexo). No es la típica dramedia, pero sí podría acercarse a un retrato costumbrista (algo hiperbólico o posmoderno). Por el camino, se nos presenta también la vida de tres de sus amigas (o al menos más allegadas), Marnie, Jessa y Shoshanna. Aunque el eje fundamental es Hannah, que para algo la creadora y productura es la actriz que la da vida, la ubicua Lena Dunham.

Está claro que si la HBO está detrás del proyecto no nos vamos a encontrar una nadería sin nada donde agarrarse. La serie está muy bien acabada, la música podría ser una seleccionada muestra de lo más cool del momento e incluso la tipografía, ese GIRLS en mayúsculas rosas con fondo azul pastel (o al revés), es bastante sintomática de dónde se inscribe. Se trata de una serie que cuenta cosas de mujeres postadolescentes neoyorquinas que podrían ser de cualquier país. Facebook y no sé si whatsapp aparecen con bastante frecuencia y los modelos que se exhiben por parte de las chicas no le van muy a la zaga a los de Gossip Girl.

Una vez amortiguado el efecto mediático que tuvo (y que Fuertecito no ve la tele consigna con bastante detallismo), se ve que la serie no es para tanto. Ni mucho menos juega a ser sucesora de Friends y la comparación con Sexo en Nueva York (citada por la que para mi gusto es uno de los personajes más divertidos de la serie, Shoshanna) no la puedo establecer porque no he llegado a ver ni un solo episodio. Lo mejor (y lo peor) de Girls es que es ella misma, en parte porque Lena Dunham es el motor fundamental. Por muy genio que se pueda ser, algo que gire en torno a una persona no puede sostenerse demasiado alto mucho tiempo, y las grietas que aparecen (una alarmante falta de continuidad, no entiendo para qué los previously si apenas ocurre nada) se notan cada vez más con el paso del tiempo. Por eso la nota de la serie en IMDB es un 7,2 y en Spoiler TV un 6,9. Es decir, un notable bajo, que creo que define  bastante bien la posición de esta simpática, naíf y frívola serie que entretiene sin llegar a soltar la carcajada.

Otro gran problema viene en la misma Hannah. Por más que se nos impone una sobreabundancia carnal de esta chica de la que nos alegramos que no tenga complejos con su físico no muy agraciado, esta chica egoísta, narcisista y con ínfulas de creadora ingeniosa es de lo más cargante que te puedas a echar a la cara. Eso sí, sus confrontaciones con sus padres son muy divertidas, y su especie de novio, Adam Sackler (Adam Driver), por momentos resulta genial (y por momentos un psicópata peligroso). Ese torso suyo casi siempre al descubierto, su casi permanente estancia en su piso, sus costumbres extravagantes y su errático comportamiento hace que digiramos mejor la pedantería y la altanera suficiencia de esta chica.

Bastante la aguanta su amiga Marnie (la guapísima pero no demasiado creíble Allison Williams), aunque tras su ruptura con Charlie (genial la escena cuando rompe con él definitivamente), su novio extremadamente dulce, cariñoso y considerado, el equilibrio se rompe, sobre todo porque Hannah tiene la capacidad innata de vivir del aire o, más bien, del esfuerzo ajeno, ya que no dura demasiado en sus trabajos o sufre los efectos del becario (currar y no cobrar). 

Si la mejor amiga de Hannah a menudo está escorada, cómo será Jessa (la en principio preciosa Jemima Kirke, aunque no sé si por su atuendo entre alternativo y hippy o si por movimientos de cámara me resulta incluso desagradable por momentos), y eso que este personaje alocado e irreflexivo en principio da mucho juego, sobre todo en contraposición con la cuadriculada y responsable Marnie. Las escenas de las dos juntas, como cuando ligan con un ejecutivo (Chris O'Dowd, uno de los informáticos patanes de The It Crowd, que se queda atónito cuando queda fuera del previsible trío con las dos chicas), suelen ser las más divertidas. 

Como divertida es la prima neoyorquina de Jessa, la virgen a su pesar (qué bueno cuando parece que eso va a acabar) Shoshanna (la peculiar aunque más que solvente Zosia Mamet). Es de lo más desaprovechado de la serie porque otros personajes más secundarios como Ray, el amigo de Charlie, es ocurrente pero a no ser que persiga a una drogada Shoshanna no nos dice mucho; porque Elijah, el novio gay de la universidad de Hannah tampoco da para más con sus dos únicas apariciones; y porque los padres de Hannah tampoco son muy explotados. 

De modo que si quieres estar a la última en los usos y costumbres de esa adolescencia indefinida postuniversitaria y entretenerte sin demasiados quebraderos de cabeza, y si no te carga la cargante Hannah, esta es tu serie. Por cierto, el episodio final es un compendio de lo que no debe tener un final de temporada, algo así como lo que vienen a ser esos tatuajes horripilantes en la Dunham.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Indefinible. Creo que no hay mejor adjetivo para describir y calificar a esta serie tan peculiar, que mezcla puntos en contra y muchos más a favor, como lo que dices de la música.
Juliiiii ha dicho que…
Muchas gracias por tu comentario, Daniela.
Genial el enlace, pero todavía no he empezado con la 2ª temporada, así que me ahorro los spoilers ;-)