Vidas escritas. Javier Marías. DeBolsillo (2010)

(416 páginas. 7,95€. Año de edición: 2009)
Si no estamos delante de una obra maestra, le falta poco. El planteamiento de este libro es escribir semblanzas sobre grandes nombres de la literatura mundial. No se trata de alabar sin más la grandeza de los personajes que aparecen, puesto que no en vano muchos de ellos quedan, podría decirse, retratados. Las biografías no garantizan, dice Elide Pittarello, la prologuista de Marías por antonomasia, "que el autor se haya portado como un historiador y ni siquiera como un biógrafo fidedigno". Se juega con el límite "entre lo cierto y lo posible".

Excentricidades, rarezas, anécdotas... Nombres que quedan grabados en la historia de la literatura y que se reducen a sus obras (que ya es bastante, por otra parte), como si no hubiera una mano detrás, como si la existencia de las personas que crearon libros inmemoriales no hubieran importado. Y Marías nos trae aspectos terrenales, a veces graciosos, a veces mezquinos, de estos nombres fosilizados. 

El propio autor explica que "la simpatía o antipatía con que los personajes son tratados no se corresponde necesariamente con el aprecio o menosprecio que pueda sentir hacia sus escritos (...) estas Vidas escritas están contadas principalmenet, creo, con una mezcla de afecto y guasa" (afecto que reconoce que falta en los de Joyce, Mann y Mishima).

Lo que podría calificarse simplemente de piezas menores, en realidad nos muestran la maestría del autor, uno de los más importantes (si no el que más) del panorama narrativo español. Es una delicia leer estas piezas breves, llenas de sugerencias, resonancias literarias, perfectamente escritas. Incluso incita a leer a algunos de los nombres menos conocidos (al menos por mí). Pide a gritos relecturas constantes.

Comentarios