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| (320 páginas. 10,95 páginas. Año de edición: 2005) |
Por fin he accedido al universo Tolkien y he de afirmar que no me arrepiento de ello. El entusiasmo por el aliento épico de un mundo propio, fabuloso, mítico, plagado de criaturas tales como hobbits, enanos, magos, dragones, trasgos, etc., recorre cada una de las páginas de la enorme aventura de Bilbo Bolsón, auspiciada por el mago Gandalf.
Más que la propia aventura en sí, que consiste en ayudar al enano Thorin a recuperar el tesoro que ahora guarda el temible dragón Snaug, importa el viaje, la travesía y el aprendizaje del pequeño hobbit, que poco a poco pasa de un confortable ciudadano pacífico a ser un aventurero, ingenioso y sabedor de sus recursos para medrar en cada peligro.
Además, sin duda se nos preludia la gran aventura posterior al referirnos el encuentro de Bilbo con el anillo. Esa gran aventura que llegará después y que ya estoy deseando leer para corroborar la habilidad de Tolkien por describir paisajes, seres fantásticos, luchas o aventuras sin parar, con un estilo directo, ágil, a veces premonitorio, siempre sugiriendo que una nueva aventura está por dirimirse en la siguiente página.
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