Proseguimos con el top-ten de series:
5. The Walking Dead (AMC. Temporada 2. 13 episodios: 17/10/11 - 19/03/12)
Por más que la segunda temporada haya pasado por altibajos y que la acción haya quedado relegada al final de la temporada, el planteamiento y todas las cuestiones filosófico-morales acerca de cuál sería el comportamiento del ser humano en una crisis apocalíptica hacen que esta serie sea una de las más esperadas y diferenciadoras. Y es que incluso la 'narrativa' más descriptiva y psicológica merecen la atención. El final, además, abre muchas posibilidades. La reseña ampliada, aquí.
Asentada sin duda alguna como una de las referentes del panorama televisivo, Alicia Florrick es uno de los personajes más emblemáticos y queridos, así como todos sus compañeros. Si bien en un principio se puede calificar como otra serie más de abogados, pronto se rompe esta premisa porque es algo más que eso, si bien el eje central de cada episodio se centra en una trama (que normalmente termina en dicho episodio) legal. El repertorio para presentar cada caso es muy variado y se suele partir de forma abrupta. Eliden la parte previa donde el bufete ha preparado el caso y nos muestran los últimos coletazos, las negociaciones finales, las conclusiones últimas. Es verdad que en ocasiones te pierdes con la jurisprudencia, pero da igual si están ante un juzgado local, estatal, sindical, que lo que importa es todo lo que la investigación conlleva.
Esta temporada ha tenido como eje la suspensión a Will. El alto porcentaje de casos ganados por su firma ha levantado sospechas y el pasado turbio de Will ha hecho el resto. Eso en cuanto al marco laboral. En cuanto a lo personal, Alicia ha tenido dos frentes abiertos: su relación con Will (y su marido), terminada a mitad de temporada aproximadamente; y su relación rota con Kalinda, recuperada al final. En este sentido, hay que destacar la importancia de la investigadora en esta serie. Cuando Kalinda queda al margen, falta algo. Cuando Kalinda no interactúa con Alicia, falta algo. Sin llegar a perder su esencia, la primera mitad de la temporada ha carecido de pegada y hasta que no ves que Alicia se reconcilia con Kalinda no entiendes por qué. Y es que la caña que mete esta mujer es indispensable. Y la química de estas dos mujeres tan diferentes pero tan similares en cuanto a su bravura y su valentía, indiscutible.
No quito méritos, ni mucho menos, a los restantes personajes principales, que aportan su granito de arena: la integridad y la lealtad de Diane; la implacabilidad de Cary, que está de vuelta en el bufete; Peter Florrick y su eterna ambivalencia, que lo sitúa tanto en un ámbito justo y recto como en la otra cara de la moneda, con turbiedades y tratos de favor, aunque su fervor por Alicia está fuera de toda duda y, no sé si soy el único, pero estoy deseando que Alicia le dé otra oportunidad y vuelva a ser una "good wife"; el cinismo de Eli Gold, aunque sin campaña de por medio su peso en la serie pierde enteros; Jackie Florrick representando a la perfección a la odiosa suegra, aunque puede que su última hospitalización no sea todo lo premeditada que podría parecer, sino que de verdad los primeros síntomas de la enfermedad estén acosándola; los aburridos y pedantes niños de Alicia, Zack y Grace, el peaje que tenemos que pagar los espectadores por la unidad familiar. Por no hablar del elenco de secundarios, uno de los puntos fuertes de la serie, como se recalca aquí.
El final de temporada quedó en todo lo alto, de modo que el interés no parece que vaya a decaer en la cuarta temporada.
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