La bicicleta estática (2011) es un libro de diecinueve relatos y 128 páginas. El tono paradójico-burlesco-irónico-absurdo sigue (o crece) en este fenomenal libro donde es difícil dejar fuera un relato por debajo del buen tono: la originalidad es la constante en todos ellos, como se puede apreciar con un breve apunte de cada uno: en Benzodiazepina un hombre queda consigo mismo tras hablar mucho por chat); en La cola un hombre supera sus tendencias suicidas por el futuro de sus hijos pese a una compañía aseguradora que le cubriría; en Acostarse temprano, un padre divorciado recuerda con cariño el peso donde, en los días estipulados por el juez, va viendo crecer a sus hijos; en Tres maneras de no decir te quiero, se superponen tres relatos independientes cuyo nexo común es el tema del título; en Mister Trujillo se requiere la presencia de alguien en un aeropuerto...
El componente nostálgico va de la mano de El mapa de la curiosidad, que se inicia con una frase estupenda: "La curiosidad nace en un solar abandonado de la periferia", Cien por cien seda natural (relato homenaje al padre muerto a raíz del nudo de la corbata que siempre se hacía él) o Las canciones que le gustaban a Lenin; lo metafórico, con Supervivencia (otra crítica a estos relatos que te solucionan la vida a base de máximas); Un año de perro equivale a siete de persona tiene un componente circular o infinito; lo metaliterario se ve en Unplugged.
Variedad, pues, de registros, así como mezcolanza entre ficción y autobiografía, pero siempre sencillez y complejidad, unidos esos mismos contrastes como en el propio título.
Precio: 12€.
Precio: 12€.
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