(Netflix. 8 episodios: 05/10/2018) |
El pelotazo español de Netflix ha resultado ser la versión 2.0. de Compañeros o Física y Química, pero con menos dosis de adultos si cabe. ¿La fórmula del éxito? Chicos jóvenes y guapos, sexo (tanto heterosexual como homosexual), algo de drogas, algo de rebeldía, ricos contra pobres y para de contar. Un 1 + 1 que habla más del bajo listón que el espectador medio posee que de la calidad de esta serie.
Porque sí, hay muy buena producción y al menos un mínimo de calidad en el producto final, con uniformes muy llamativos, algún plano cenital interesante y localizaciones bien conseguidas, pero la historia es más simple que el mecanismo de un botijo. El protagonismo coral no oculta una aplastante atonía en el trazo de los personajes y una trama que no da para más de ocho episodios.
Contiene spoilers
Arrancamos con uno de los protagonistas pobretones, Samuel García Domínguez (Itzan Escamilla no es de lo peor del elenco), prácticamente bañado en sangre. Un asesinato en la escuela privadísima que se irá resolviendo por medio de una investigación (bueno, una serie de declaraciones más bien) y muchos flashbacks.
Todos los problemas parecen arrancar con la llegada de los tres becarios al colegio tras el derrumbamiento de parte de su instituto público. Para compensar, conceden becas al citado Samuel, a la responsable y estudiosa Nadia (Mina El Hammani supuestamente es palestina, pero parece marroquí y también se salva de la quema actoral) y al chuleta y quinqui Christian (Miguel Herrán, de La casa de papel).
El recibimiento de los chicos de élite es bastante hostil, con una oposición encabezada por Guzmán (Miguel Bernardeau, lo mejor de la serie) y Lucrecia (Danna Paola, al parecer una estrella mexicana). El coro de Guzmán está formado por Polo (Álvaro Rico) y Ander (Arón Piper).
"Lu" va más a su aire, pero faltan por nombrar a la hermana de Guzmán, Marina (María Pedraza, otra de La casa de papel) y a la novia de Polo, Carla (Ester Expósito), hija de una marquesa. Ah, y el hermano ex convicto de Samuel, Nano (Jaime Lorente, el último de los de La casa papelera), y el hermano traficante de Nadia, Omar (Omar Ayuso).
"Lu" va más a su aire, pero faltan por nombrar a la hermana de Guzmán, Marina (María Pedraza, otra de La casa de papel) y a la novia de Polo, Carla (Ester Expósito), hija de una marquesa. Ah, y el hermano ex convicto de Samuel, Nano (Jaime Lorente, el último de los de La casa papelera), y el hermano traficante de Nadia, Omar (Omar Ayuso).
Pronto vemos que la muerta es Marina, un personaje que recoge muchas papeletas para ser asesinada. Aunque en teoría enrollada porque es de las pocas, aunque solo sea para rebelarse contra su padre mafioso y su madre alejada de la realidad, que recibe bien a los nuevos, pronto cae fatal y toma decisiones equivocadas, como tontear con Samuel y enrollarse con su hermano, con quien no duda en tener sexo a pesar de su VIH. Con todo, lo peor de Marina es que quien la interpreta parece que no sabe pronunciar. Recaudad dinero para que dé clases de dicción, fans de Élite.
Los actores más famosos son los peor parados. Porque el de Nano, tela marinera (aunque al menos se le entiende algo mejor, y eso que su posición social es peor, el chico acaba de salir de la cárcel y todo eso), aunque creo que es que su personaje no da para más de sí. En teoría es un tío duro hecho a sí mismo, que debe conseguir una cantidad de dinero que prometió en la cárcel a unos para protegerle (¿?), pero luego no duda en acuchillar por la espalda a su hermano, se supone que porque también él cae rendido a los pies de la niñata consentida que va de enrollada. Y el de Christian, que podría haber dado mucho más juego, tampoco da para mucho más que esa escena en la que le gastan una broma escondiéndole la ropa y él sale en pelotas como si no pasara nada. A ese actor le ha faltado mucho para hacer de su personaje algo mucho mejor.
Aparte del asesinato, cabe esperar lo que cabe esperar: quién será la número uno de la clase, si "Lu" o si Nadia, si Samuel dejará algún día de ser el pagafantas de Marina, si Guzmán terminará enamorándose de Nadia después de apostar con Lu que se la tiraría, si Ander conseguirá que Omar le haga caso, si este conseguirá que su padre no le dé una paliza por traficar y ser homosexual, si Polo y Carla, que quieren experimentar con Christian, conseguirán salir adelante, si Nano se escapará con Marina, y esas cosas.
Aunque la resolución se salga de los presupuestos iniciales, da la impresión de que se han sacado de la manga a un culpable inesperado de una manera forzada. Tampoco importaba demasiado, en todo caso. Aquí se viene a ver culos y tetas. Es una serie apta para aquellos que saben lo que es "shippear" (una estúpida expresión o tendencia muy de moda en redes sociales, que hace referencia a cuando se quiere ver emparejados a dos personajes). Y nada más. Élite no tiene nada más.
Los actores más famosos son los peor parados. Porque el de Nano, tela marinera (aunque al menos se le entiende algo mejor, y eso que su posición social es peor, el chico acaba de salir de la cárcel y todo eso), aunque creo que es que su personaje no da para más de sí. En teoría es un tío duro hecho a sí mismo, que debe conseguir una cantidad de dinero que prometió en la cárcel a unos para protegerle (¿?), pero luego no duda en acuchillar por la espalda a su hermano, se supone que porque también él cae rendido a los pies de la niñata consentida que va de enrollada. Y el de Christian, que podría haber dado mucho más juego, tampoco da para mucho más que esa escena en la que le gastan una broma escondiéndole la ropa y él sale en pelotas como si no pasara nada. A ese actor le ha faltado mucho para hacer de su personaje algo mucho mejor.
Aparte del asesinato, cabe esperar lo que cabe esperar: quién será la número uno de la clase, si "Lu" o si Nadia, si Samuel dejará algún día de ser el pagafantas de Marina, si Guzmán terminará enamorándose de Nadia después de apostar con Lu que se la tiraría, si Ander conseguirá que Omar le haga caso, si este conseguirá que su padre no le dé una paliza por traficar y ser homosexual, si Polo y Carla, que quieren experimentar con Christian, conseguirán salir adelante, si Nano se escapará con Marina, y esas cosas.
Aunque la resolución se salga de los presupuestos iniciales, da la impresión de que se han sacado de la manga a un culpable inesperado de una manera forzada. Tampoco importaba demasiado, en todo caso. Aquí se viene a ver culos y tetas. Es una serie apta para aquellos que saben lo que es "shippear" (una estúpida expresión o tendencia muy de moda en redes sociales, que hace referencia a cuando se quiere ver emparejados a dos personajes). Y nada más. Élite no tiene nada más.
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