Game of Thrones. S4E02. The Lion and the Rose

14/04/13

Contiene ¡spoilers!

Es difícil comenzar a hablar de este enorme episodio (uno de los mejores de la serie, puntuado con un 9,9 en IMDB) sin mencionar el final, ese impactante y sorprendente final, pero vamos a intentarlo... Cada vez que mencionemos la palabra boda, habrá que echarse a temblar: la boda roja, ahora la boda púrpura según he leído. El caso es que... OMG. Esta serie es algo que no se ha visto nunca y que te deja impactado. No creo que haya una muerte que vaya a suponer tantos disgustos a la gente como la que se ha vivido (o "morido") aquí. Tiempo al tiempo...

¿Por qué este capítulo podría figurar en el top three de Game of Thrones? ¿Por qué si estamos hablando de las ausencias de las tramas del Muro (apenas mencionado Jon Snow por Roose Bolton y Ramsey, de Arya y el Perro (lo más destacado del uno), de la Madre de los Dragones? ¿Porque nos reencontramos con Bran (que dejen de darle de desayunar o habrá que fingir una infección en las piernas para cortárselas...), cada vez más metido en el cuerpo de Verano durante su huida, con una visión al pie de un arciano que habría que revisar varias veces para sacar pistas de lo que puede ocurrir (se ve al cuervo de los tres ojos, se ve a su padre, Ned Stark, se ve cayéndose por la torre, se ve la sombra de unos dragones en lo que podría ser Desembarco...)? ¿Porque cada vez que Melisandre sale siempre piensas que no te importaría que te carbonizara una hechicera tan mala malísima como ella (genial la escena con Shireen, la hija de Stannis, genial la frase de que el infierno es el que nos toca vivir ahora)? ¿Porque vemos los terribles efectos que los juegos de Ramsey han tenido lugar en Theon, a quien otrora le deseamos algo malo y aun así nunca hubiéramos imaginado algo así? 

¿O tan solo porque un acontecimiento tan colosal como la boda real, desarrollada con todo lujo de detalles y con una escenificación asombrosa, bien merecería distintivos máximos? Tenemos otra escena conjunta entre Twynn y Olenna, una escena en la que salen chispas entre Cersei y Brienne a propósito de Jaime, quien empieza a entrenar en secreto su mano izquierda ayudado por otro personaje que cada vez resulta más carismático, Bronn. Tenemos la (aparente) despedida entre Tyrion y Shae. Tenemos a una Margaery que trata de manejar como puede a un desatado Joffrey, que la emprende con su tío, a pesar de que parecía que iba a portarse bien al recibir un libro como regalo de bodas. Tenemos otra escena de Oberyn y Ellaria Sand (su amante), esta vez ni más ni menos que amenazando a Twynn y a Cersei (me gustó más la del primer episodio). Tenemos miradita entre Loras y Oberyn. Tenemos la amenaza de Jaime a Loras. Tenemos segundos de cámara de un crecidito Tommen. Tenemos la reaparición de Varys y del repulsivo Maestre Pycelle (me encantan los celos de Cersei, cuando le ordena que las sobras se las den a los perros en vez de a los pobres como la ya reina había indicado). 

Y tenemos tensión creciente tras la representación de enanos imitando la guerra de los cinco reyes, todo un tratado de actuaciones y de gestos (desde la irritante risa de satisfacción de Joffrey a la muda reprobación de Margaery y lady Olenna, pasando por la angustia de Sansa y la humillación de Tyrion), sobre todo cuando el rey desafía a Tyrion y le derrama vino sobre la cabeza, y le exige que se arrodille ante él, así como le ordena que le escancie más vino.

No se le puede odiar más, en serio. Hasta que de repente parece que se atraganta, justo después de probar la tarta, y no puede respirar. Y pese a que la asfixia debe de ser la muerte más angustiosa, esta vez no solo deseas que se le pase o se desatasque o que le puedan ayudar, sino que esperas que en cualquier momento salga Arya por algún lado para gritarle ¡Valar Morghulis, hijo de puta! Y disfrutas como un gorrino que se vaya amoratando y su rostro vaya crispándose, aunque cuando se esfuerza por señalar a Tyrion te das cuenta de que hasta en el último estertor el pequeño monstruo va a dar por culo.

¿Qué pasará ahora? Principalmente, hay dos grandes dudas: ¿quién ha envenenado a Joffrey? ¿Oberyn, la propia Margaery, Varys, Meñique o Stannis en la distancia, el espíritu mentado de Ned? Recordemos que Tyrion ya cargó con el intento de asesinato de Bran, y ahora las papeletas recaen sobre él por servirle la copa de vino justo antes de caer, aunque parece claro que el veneno estaba en la tarta (hay un fugaz encuadre a su interior que parece indicar algo). Y la segunda y más importante para el devenir de los Siete Reinos: ¿ahora la reina es Margaery? ¿Debería pasar el trono a Tommen? Si ya había tomate en el Norte de cara a que Bolton conquistase esas tierras, ahora Stannis volverá a ver que sus derechos de gobernar vuelven a incrementarse. Lo mismo que a Danaerys.

En fin, tocará varios días de duelo por muerte tan esperada y habrá que compadecerse de la aflicción de Cersei. Nunca Poniente perdió a inmejorable monarca... ¡Que pase el siguiente capítulo, que parece que están cumpliendo aquello de que en esta temporada no tendríamos que esperar a un capítulo 9, sino que habría varios momentazos! El primero, qué duda cabe, ya ha llegado. Mientras, que descanse en paz el ser más despreciable de todas las ficciones.