(Abc. Estreno: 25/09/13) |
Contiene spoilers
Llegó una de las series más esperadas y demandadas de los últimos tiempos: Agents of S.H.I.E.L.D., o, lo que es lo mismo, algo así como la continuación de Los Vengadores, mencionada (no la película, sino lo que acontece en ella) en varias ocasiones. Universo Marvel sin los grandes superhéroes, pero con la estructura de la organización que garantiza la seguridad mundial.
La crítica ha vapuleado el piloto, pero no sé qué se esperaban. Yo me esperaba incluso menos de lo que he visto, pues este episodio podría pasar tranquilamente por una minipelícula. Acción a raudales, ritmo a tope, efectos especiales y una estética muy conseguida (esperemos que no escatimen en presupuesto en los siguientes episodios), además de unos personajes bien reconocibles desde casi el minuto uno de su aparición. Vale que sus esbozos son básicos y muy vistos, pero tampoco pedimos mucho más en una presentación. Queremos el universo del cómic Marvel y yo creo que el espíritu estaba allí.
Las posibilidades son muy amplias, aunque recurran al mero hecho de nombrarnos a Iron Man, Hulk, Thor o Capitán América. Un mundo con superhéroes da mucho juego, a pesar de que los protagonistas de esta serie no sean tales. Lo importante es que, por más que se pueda correr el riesgo de encontrarnos con episodios que resolverán sus tramas en cada uno de ellos, se nos administre acción y espectacularidad. Es un producto para entretener y eso es lo que le debemos pedir. Lo que no le podemos pedir son tramas sesudas y reflexiones metafísicas.
En cuanto a personajes, me gusta que el agente Phil Coulson (Clark Gregg, secundario en Los Vengadores, Iron Man, etc.) sea un referente reconocible, además de conectarse a la peli, donde aparentemente moría. ¿Una estrategia de Furia para unir a los no muy colaborativos superhéroes? ¿O esa referencia a "no lo sabe aún" tan misteriosa entre Maria y el Doctor Streiten quiere decir que el tío la palmó y ahora es algo así como un ciborg? Sea como sea, se trata de un jefe simpático, majete, pero al mismo tiempo eficaz y con numerosos recursos.
La segunda en la cadena de mando sería Maria Hill (Cobie Smulders, Robin de How I Met), pero el suyo parece que va a ser un papel secundario y poco menos que tangencial, como en las pelis, así que pasamos a la agente Melinda May (Ming-Na Wen, cuya cara me sonaba y era por su paso por Urgencias), una especie de heroína en tiempos pasados que no quiere volver a la acción, aunque Coulson la convence. De momento, el suyo es el personaje menos perfilado y al que deberán de dotar de mayor consistencia.
Más peso tiene (al menos su presentación, a lo James Bond, en plena acción) el agente Grant Ward (Brett Dalton), un infalible espía que sin embargo tiene que demostrar que puede trabajar en equipo. Serio, metódico y muy serio, es de suponer que supondrá un contraste con los casi adolescentes, extravertidos y juguetones científicos Leo Fitz (Iain De Caestecker) y Jemma Simmons (Elizabeth Henstridge), además de que potenciarán la TSNR con Skye. El interrogatorio con suero de la verdad incluido que protagonizan ambos es de lo más simpático del episodio.
Skye (la atractiva Chloe Bennet) es la última en llegar al grupo que forma Coulson, a pesar de que en principio parece que pertenece al bando contrario. Una habilidad como la suya para hackear ordenadores y demás es demasiado golosa como para renunciar a ella. Del carisma que sea capaz de demostrar, será el elemento que pueda resultar más diferenciador.
Lola, el coche con sorpresa de Coulson, sería el último personaje presentado y ya está todo dicho al respecto de la serie. Veremos si continúa entreteniendo como ha hecho el piloto y si nos deparan alguna sorpresa, como enemigos con enjundia o planes mortíferos para acabar con la seguridad del planeta.
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