Game of Thrones. S07E06. Beyond the wall

(21/08/17)
Antes de empezar la reseña, un desahogo: me  cago en las redes sociales y en los hackers y en los que filtran guiones, episodios, imágenes o lo que sea. Hay dos tipos de espectadores: los que ansían saber lo que pasará a toda costa, y los que preferimos descubrirlo cuando vemos los episodios sin que nadie nos lo chafe. Entiendo que con esta serie, que está elevando al cuadrado el alcance que en su momento tuvo Lost, con teorías y expectativas en modo delirante, genere todo tipo de situaciones que no se podrían dar con otras series, pero bueno, igual que es inevitable que gente intente lucrarse chantajeando a HBO o que haya personas que antepongan la notoriedad (traducido en likes en el siglo XXI) a la honestidad, yo puedo mentar a los que me fastidian aspectos de la trama que hubiera preferido no conocer. O como diría el Perro: fuck them up (o como se escriba). 

Y dicho esto, vamos al lío. Quien no haya visto el episodio, que no continúe:

Contiene spoilers

Es muy fácil adoptar el papel de espectador sabihondo que pontifica y sabe lo que va a pasar en todo momento, y más cuando lo difícil es sustraerte a que alguien suba el guión de la temporada o te comenten el capítulo entero. Incluso cuando te propones no saber cosas, te pueden llegar, como me ocurrió sabiendo anticipadamente detalles como la Boda Roja o la muerte de Joffrey. Me hace gracia ese que dice "lo sabía" o "ya lo había dicho yo", cuando es como el diario Marca, que lo mismo viste a Mbappe de madridista como del PSG y así siempre puede decir que acertó.

Otra queja que quiero refutar antes de empezar es la que esgrimen muchos espectadores tocapelotas hablando de la rapidez de muchos acontecimientos. Vale, tienes que entrar de lleno en la historia para obviar la rapidez de Gendry y del cuervo de Davos y de las muchas (y necesarias) elipsis de esta temporada, pero es inevitable que el curso de los acontecimientos avance de esta manera, o si no, no habría espectador que aguantase algo más real. Se bordea lo inverosímil, pero si no hay una suspensión voluntaria de la realidad, no habría juego. Y muchos queremos jugar, y más llegados hasta este punto.

En este penúltimo episodio (siempre los penúltimos han sido importantes) de 70 minutos de duración nos encontramos un montón de emociones, mucho encogimiento de corazón y mucho dolor. No tanto por Thoros de Myr, que realmente apenas significa que se le acabaron los "bonus track" a Beric Dondarrion, sino por el suceso del final, que me dejo para más adelante.

Del escuadrón suicida (me quedo con Tormund para la foto de portada por ser el único representante que figuraba en los póster), solo el sacerdote rojo borrachín (aparte de los varios y prescindibles salvajes) pierde la vida, aunque bordean con el desastre todos y, especialmente, Tormund (a quien salva el Perro, después de que no se atreviese a salvar a Thoros de las fauces del oso polar walker, que estaba envuelto en llamas) y Jon, cuya inmersión bajo el hielo le deja bastante moradito (además de que su tío Benjen le salva in extremis).

Hay que recalcar, antes de seguir con esta expedición, que el episodio se abre con las llamas prendidas en Dragonstone, para a continuación pasar al paraje helado de detrás del muro (canción de hielo y fuego, Daenerys en un lado y Jon en otro). Las conversaciones entre los integrantes del grupo son para enmarcar: por ejemplo cuando Tormund asusta a Gendry y le dice que habrá que conformarse con lo que haya, en referencia al sexo, y mira con esa cara extraviada de pelirrojo maniaco al pobre herrero; o Jon le replica al propio Tormund que los listos no vendrían tan al Norte.

Como has pasado tanto tiempo entre salvajes, no os gusta arrodillaros, le dice Tormund. Mance Ryder no lo hizo y por eso murió tanta gente. El famoso orgullo. No solo las referencias al orgullo (que se retoman al final del episodio, en la conversación en el barco) son destacables. También el aspecto del linaje de Daenerys, así como su fertilidad. Ya lo subrayaré luego también.

De entre los expedicionarios, no solo Tormund tiene ingenio y retranca. El Perro no se anda a la zaga. Después de que Gendry vuelva a quejarse por haber sido vendido como un vulgar esclavo, va y suelta: "A este (en referencia a Dondarrion) se lo han cargado seis veces y no da la puta murga". Caray, como para replicar. Jon le intenta devolver Garra a Jorah, por ser hijo de Mormont, pero la rechaza y le dice que le sirva bien, "y a vuestros hijos después". Subrayo lo de los hijos.

Más: Beric y Jon charlando sobre el destino, los dioses y su papel en la historia, uno entregado a la fe del Señor de la Luz y otro al escepticismo y al pragmatismo. Hay que luchar por la vida y aunque gane la muerte siempre, no hay que dejar de ayudar a los demás, aunque nosotros no consigamos más que sufrimiento, viene a decir Dondarrion. Para acabar con esta tanda de conversaciones, una de las más divertidas es la de Tormund y el Perro respecto a Brienne de Tarth, que según Tormund le pone ojitos enamorados...

Las dos únicas pausas respecto a esta trama polar las encontramos en Winterfell y Dragonstone. En este último lugar, Tyrion y Daenerys mantienen un tenso intercambio de pareceres. Mientras que Tyrion dice que quiere evitar que su reina sea impulsiva, a esta no le parece que ninguno de sus actos lo hayan sido. No puede responder a las previsibles provocaciones de Cersei; ella está amparada en el poder tan solo por el miedo de la gente, algo más débil que si fuera por una firme creencia, como la de que va a romper la rueda del poder. Si ya están distanciados en este aspecto, cuando la mira se enfoca a largo plazo (a corto plazo le espeta que le ha hecho perder Dorne y Alto Jardín), la Madre de Dragones entra en cólera porque no entiende que su Mano esté pendiente de la sucesión, algo que quiere aclarar Tyrion ante el hecho de que sea estéril. ¿Quién será el sucesor de Poniente en caso de que derroquen a los Lannister? 

La otra tiene como protagonistas a dos hermanas que parecen en las antípodas una de la otra. Se miran con desconfianza y no se conocen. Primero llega la mención al padre, por parte de Arya. Al aplaudirla de pequeña tirando una flecha sabía que rompía las reglas, porque las reglas estaban mal. A colación de Ned, Arya le enseña la carta del capítulo anterior y Sansa le replica que no puede dejarse llevar por la ira. Mejor por la ira que por el miedo, le contesta Arya. En la siguiente escena Sansa, que sabe que dicha carta le situaría en una posición delicada en el Norte, habla con Meñique, que sibilinamente (como no podía ser de otra manera) le dice que Brienne, espoleada por el honor, podría interceder por ella si viese que Arya le pone en peligro. Como en la siguiente escena a Brienne la manda a Desembarco ante el requerimiento de Cersei de un parlamento, para mí queda claro que quiere estropearle la jugada a Peter Baelish. Si quiere realizar otro movimiento, tendrá que exponerse más.

La última escena entre las dos Stark es la más tensa. En la habitación de la pequeña, Sansa descubre las máscaras que lleva. Arya le propone jugar al juego de los rostros, pero Sansa no quiere jugar. Llega luego lo que podría ser una proclama feminista: "El mundo no permite ser a las mujeres lo que quieren ser" y por eso mi liberación está al alcance de mi mano, mediante uno de los rostros que puede ponerse. "Incluso el tuyo", le dice empuñando la daga, amenazadoramente. Ya antes le había inquirido sobre su lealtad a Jon. La advertencia no puede ser más clara. Aunque yo sigo apostando a que gran parte de esto es un fingimiento de las Stark para eliminar a Meñique.

El cerco se estrecha más allá del muro. El hielo se congela y los muertos se abalanzan sobre nuestros héroes. Aunque yo creo que más que al hielo, lo que esperaba el Rey de la Noche era la llegada de los dragones. Este personaje para mi gusto está bien informado y sus pasos no son casuales. Aparte de su inmenso poder, como demuestra con su medalla de oro de jabalina, lo tiene todo pensado (que explica a su vez las cadenas). ¿Bran tendrá algo que ver? Bran, que ya no es él, sino más bien una deidad, está al margen de lo que sucede entre los humanos porque él ya sabe todo lo que va a ocurrir. Esa inevitabilidad puede ser uno de los factores que hagan que el nuevo Cuervo de Tres Ojos (cuya función nunca se nos ha llegado a explicar más allá de ser un verdevidente muy poderoso) se inhiba o le proporcione (involuntariamente de momento debido al toque en una de sus visiones) a los Caminantes pistas. "No podrás andar, pero sí volar", le prometió su predecesor. Con la muerte de Viserion (quiero que los dragones procreen más dragoncitos, estamos en las últimas), esta profecía está más cerca...

Y es que Danaerys, guapísima ataviada de mantos blancos, había acudido con sus tres hijos presta en ayuda a Jon (que había logrado su cometido de hacerse con un caminante para probar su existencia), sin importarle el peligro o las consecuencias. Y lo que parecía suficiente con barridas de fuego, acaba en tragedia con la muerte (snif) de uno de los hijos de Khaleesi, a la que se le  critica que no le llore lo suficiente, cuando lo que le pasa es que ha visto el poder y el peligro de los Muertos y el miedo se antepone al duelo.

Cada vez es más evidente que la llama del amor ha prendido en los corazones de Jon y de Dany, nombre que nadie había utilizado en mucho tiempo (más en las novelas que en la serie). Entonces, preferirás que te llame "My queen"; Daenerys pasa de decir que Jon le queda pequeño a dudar de si será merecedora de tanta confianza en ella. Antes, por si no cabía duda de la importancia del tema, habla de que los dragones son los únicos hijos que tendrá. ¿Nos espera algún milagro de por medio?

El ojo azul abierto tras el toque del Rey de la Noche nos aboca a un enfrentamiento mucho más nivelado. Si el enemigo era peligroso de por sí, el refuerzo aéreo es de lo más peliagudo. Aunque el último episodio se centre más en esa reunión entre reinas, puede que veamos algo de cómo los Caminantes atravesarán el Muro (esperemos que no sólo con Vyserion). ¿Tendremos además alguna visión del pasado, como en la sexta temporada? (A lo mejor esto último nos lo reservan para la -snif de nuevo- última temporada). ¿Por qué de pronto nos han incidido tanto en la esterilidad de Dany?, ¿es que acaso tendremos que sacar los pañuelos y llorar a la que a ojos de Poniente es la última heredera de los Targaryen? Qué miedo y qué ganas de que llegue el próximo lunes. 


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