Orange is the new black. Temporada 1

(Netflix. 13 episodios: 12/07/13)
Nunca le agradeceré lo suficiente a Asesino en serie su recomendación para el verano al calificarla como la sorpresa del verano. No, perdón: la sorpresa de la temporada. Hay que asomarse a ella, que no te importará caer. Porque hay que ver lo adictiva que resulta, la de grandes momentos que te deja, las frases que te sueltan, los temas que se plantean, lo bien narrada que está (como mínimo hay un par de momentazos en cada capítulo y qué hablar de los finales, que te dejan con ganas siempre de más) y, por supuesto, hay que conocer a esos maravillosos personajes (casi todos femeninos) que se desarrollan a veces casi por accidente.

Ya hablé de qué iba y en qué estaba basada en mis primeras impresiones. Y prometí (o amenacé, como se quiera ver) en ampliar con los personajes. Eso haré, pero antes quiero aclarar que lo que se ve en esos primeros episodios es lo que luego se mantiene o, incluso, mejora. Las internas de Litchfield conforman una fascinante galería de personajes redondos y en gran parte se debe a que están retratadas a base de pinceladas. Valiéndome de una metáfora o comparación, es como estar delante de un retrato impresionista. A grandes rasgos, podemos decir quiénes son Nicky, Red, Dayanara, Morello, Crazy Eyes, pero si aplicamos una lupa y queremos saber quiénes realmente son, no resulta tan fácil... Sabemos qué hacen, cómo se comportan en aquel entorno tan hostil, nos demuestran que son mujeres, no ovejas, que todas tienen su historia a cuestas y que nos interesa. Hasta la mudita tiene su momento destacado, o su minuto de relevancia.

El mayor acierto de la serie, como dije, es que no carga del todo las tintas sobre Piper, por más que el triángulo con Larry y Alex sea una pieza fundamental en este engranaje. Si se mantuviese el ritmo del primer capítulo en los restantes (muy centrado en ella), no habría aguantado, no habríamos aguantado a esa pija contradictoria y metepatas como no aguantamos a su novio. Pipes es una más, una reclusa más, una historia más. Pero no solo se trata de personajes. Se trata de cómo se cuenta una historia. Vale, el recurso del flashback está más que trillado y no supone ninguna novedad, pero aquí no se trata de explicarnos su pasado, sino de aplicar otro foco apuntando desde un lugar distinto al habitual. A veces corrige lo que uno podría pensar (prejuicios power), a veces lo refuerza, a veces tan solo vemos que unas espantosas trenzas ocultan a una chica muy guapa como Tricia

Y me gusta también que no se incida al 100% en la comedia o en el drama. Que se bordee la pastelada, la ñoñería, el cliché, el retrato realista, la tragedia, el tópico, la sorpresa, pero que nunca termine por definirse. Estamos ante un producto que conforma sus propias características, su propia identidad. Cuando crees saber qué pasará, de repente te muestran otra cara de Pornstache o de Healey y todo varía. Muchas veces, es cierto, te cierran con un cliffhanger que te genera una serie de expectativas (la elección de Piper, la entrevista por radio de Larry) y ves que en el capítulo siguiente no se confirman, pero da igual, olvidas el "engaño" porque te vuelven a arrollar con esas pequeñas historias, esos puntitos variados, que al final se conjuntan de manera excelente y te alejas y ahí está el paisaje.

Terminas los 13 episodios y se obra el milagro: no quieres salir de aquella prisión. Quieres saber qué ocurre con esa historia de amor entre Bennett y Dayanara, no sabes si querer u odiar a Red, aprendes a entender por lo que pasa un transexual, ves que muchas veces las drogas o las circunstancias marcan estar en un lado de la barrera o en otro, que no hay buenos y malos como nos quieren hacer creer, te quedas patidifuso con ese fundido en naranja que marca un estupendo final de temporada, con las espadas en todo lo alto, con ninguna trama resuelta, todo lo contrario. Esperas que vuelva la 2ª temporada y de momento echas de menos a aquellas mujeres que te han acompañado durante estas 13 horas.

No controlo mucho cuál es la experiencia de los actores y actrices, muchos de ellos desconocidos, diría yo, pero no podrían dejar un trabajo mejor. Y no es muy fácil porque no estamos delante de tópicos andantes, ni por razas (afroamericanas, hispanas, blancas), ni por actitudes (líderes, rebeldes, sumisos) ni por roles (guardián y prisionera). La imagen de ellos no permanece estable, sino que va variando y una nueva pincelada (un nuevo puntito) te trastoca el pensamiento que habías intentado fijar. Por eso se merecen una ampliación para hablar de ellos. Creo que mejor será en otra entrada... (No prometo que no haya spoilers).

Comentarios

Series Anatomy ha dicho que…
He visto ya dos episodios de la segunda temporada, y creo que llega con tanta fuerza como la primera o más! Aquí os dejo el post que le dediqué ayer en mi blog a esta fantástica serie ;)

http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/06/el-naranja-esta-de-moda.html?showComment=1402384713091

Saludos!
Juliiiii ha dicho que…
Hola, gracias por tu comentario. Fíjate que a mí los dos primeros episodios de la segunda temporada me han dejado bastante frío... Revisaré tu post, un saludo.