The walking dead. Estreno de la temporada 3

(El póster de la temporada 3 contiene un spoiler en forma de regreso de un personaje...)

Contiene spoilers

El inicio de una de las series más impactantes del panorama televisivo no ha defraudado. Para aquellos críticos con la parsimonia de la temporada anterior, se nos ha ofrecido más caminantes que nunca, más sangre que nunca, más acción que nunca.

El grupo liderado por Rick, más autoritario y líder que nunca (aunque eso suponga el distanciamiento con su esposa Lori, aunque tiene mucho que ver que se descubriera el pastel con Shane), da con una cárcel, un lugar perfecto para detenerse y poder descansar. El embarazo de Lori está muy avanzado y los caminantes estaban cercando a nuestros protagonistas, con lo que la estrategia de alcanzar una zona protegida da resultado. Muy lógico, por cierto, el miedo de la esposa de Rick por si en su interior en vez de un bebé tiene un minicaminante que le devore las entrañas.

Claro que no vale con simplemente poder descansar. Hay que llegar a la armería, a la enfermería, a la cafetería. Por eso intentan una nueva incursión y esta vez los caminantes salen en tropel y las cosas se tuercen. Y es que Hershel recibe un bocado de uno de los caminantes que parecía muerto (siempre he tenido ese pánico con esta serie, cuando uno de los protas se acerca a uno que puede estar muerto, pero quién sabe) y le arranca los ligamentos de la pantorrilla. ¿Solución para que no se convierta? Pues es muy gore (cuidado con cenar como yo viendo el episodio).

Por otra parte, Andrea ha sido asistida por la negrita que maneja la catana como nadie (algunos saben su nombre por el cómic, y parece que es un personaje importante), la que llevaba a dos caminantes sin mandíbula encadenados siguiéndola (imagino que para que su olor distraiga a sus congéneres). Su situación tampoco es muy halagüeña, ya que la rubita desencantada está enferma, con fiebre, y una simple dolencia en ese mundo infectado de zombis, tanto un catarro como un embarazo pueden ser letales.

Del resto, sin novedad en el frente: Maggie y Glenn no se separan; T-Dog todavía no ha muerto (aunque viendo el póster, no me extrañaría nada que se lo reservaran para el adorable hermanito de Daryl); Carol avanza en su empeño por Daryl; y hasta el hijo de Rick, Carl, parece que intente madurar a costa de Beth, o eso parece insinuarse en una escena.

Y para acabar, por si fuera poco, la sorpresa: hay más no infectados en la cárcel. ¿Se liarán a tiros con ellos como la última vez que se encontraron con gente no putrefacta?

Comentarios